¿Por qué nuestro taller de Risoterapia tiene éxito?

Les voy a contar cómo realizamos nuestro taller y las emociones que suelen aflorar cuando se participa. Será una perspectiva desde mi punto de vista, como risoterapeuta y guía del taller.

El día del taller la gente va entrando a la sala con diferentes actitudes. Por un lado me encuentro a personas en las que puedes leer en su cara: ¿qué hago aquí? Otras llegan tímidas para llenas de curiosidad, son aquella que entran poco a poco, se colocan por un lado y lo observan todo. Y por último también llegan personas deseosas de empezar el taller, llenas de entusiasmo y sin miedo a hacer el ridículo. Vienen solas, o con su madre, su hermana, un primo. También llegan en grupos grandes de amigos o con la pareja. ¡Hay de todo!
Lo más curioso es que desde que arranca el taller, a los cinco minutos ya todos tienen una misma
Risoterapia

«Foto Finish» de uno de nuestros talleres

actitud y todos se sienten envueltos ante la magia de reír en compañía. Para mí es mágico ver la evolución de la gente, descubrir que todos se rinden ante la oportunidad de volver a ser niños y entregarse al juego. Ni una sola persona ha querido abandonar, ni una sola persona se ha sentido incómoda o se ha negado a realizar un ejercicio. El ambiente de respeto es tan alto que es difícil sentirse incómodo. Se crea un sentimiento de arraigo muy rápido, y aquellos que en su vida se sienten solos o con falta de atenciones, durante dos horas se ven colmadas de afecto, y eso se refleja en sus brillantes ojos.

Si deseas participar en uno de nuestro talleres no te lo pienses, te aseguro que será una experiencia que no podrás olvidar.