Sé más feliz agradeciendo los detalles
Muchas veces nos sentimos apáticos, tristes, desconcertados o desmotivados en nuestra vida. No encontramos motivos para ser más felices o simplemente pasamos de largo los días sin ser conscientes de los detalles que nos ha brindado la jornada o los gestos que nos han dedicado. En ocasiones, nos pasamos el día entero sin sonreírle a nadie porque no nos fijamos más allá de nuestra nariz. Y al final ha terminado la jornada y te sientes gris.
¿Cómo puedo evitar esto?
Con una terapia muy sencilla y a la vez muy eficaz. Barata, útil y perfectamente aplicable: DAR LAS GRACIAS.
Es una terapia milagrosa, expresar gratitud se convierte en un ejercicio perfecto para ser conscientes de todas las cosas positivas que nos ocurren en nuestra rutina o aquello que tenemos y apenas vemos. En definitiva, agradecer nos hace conscientes de la infinidad de cosas que nos tiene preparada la vida para ser más felices.
Ponlo en práctica
- Recién te despiertes agradece tu descanso, siente el tacto de tu cama y agradécele haberte acogido durante la noche
- Mírate al espejo y dedícate la primera sonrisa del día, aunque te cueste o te resulte pesado.
- Di las veces que sea necesario que vas a tener un buen día y lo agradeces por ello
- Sonríe a las personas que interactúan contigo
- Sé consciente de lo que se te presenta: un almuerzo sabroso, una siesta, una paisaje, una llamada, una buena película, etc.
- Abre los ojos al mundo: sé capaz de ver más allá y respira todo lo que te trae el día
Estos son algunos consejos que puedes utilizar en tu vida, seguro que así pasas del color gris a toda una variedad de colores. ¡Será maravilloso redescubrir tu mundo!